***
Tori cerró la puerta
tras ella y apoyándose en la madera intentando llevar aire a sus pulmones, el
cuerpo entero le temblaba a causa de la emoción, nunca en su vida un hombre la
había besado así. No era una puritana sin experiencia aunque si virgen,
vagamente se preguntaba si debería revelarle ese detalle a Ben… jamás había
sentido tanto deseo por entregarse a un hombre y ella había tenido un par de
novios en la universidad pero las cosas no habían pasado más allá de besos y
caricias y claramente era por esa razón que ellos se habían alejado de ella,
tal vez ya en ese entonces su cuerpo sabia a quien pertenecía o su mente se
había aferrado a la idea de que Ben sería el primero y el único hombre en su vida,
porque hacía un momento ella había estado dispuesta a que él la tomara en la
sala sin ningún tipo de pudor… sintió el calor recorrer su cuello y agolpase en
sus mejillas definitivamente eso habría sido muy vergonzoso.
Había regresado a Great
Falls buscando sentirse en familia de nuevo y había recibido más de lo
esperado, era la pareja de Ben O’ Brian y un Omega bueno la parte del Omega aun
no lograba entenderlo del todo y era algo que tendría que discutir con John más
adelante porque justo ahora en lo único que podía pensar con claridad era en el
sexy hombre que la esperaba en la sala, no había mentido cuando le había dicho
que era bueno que no la hubiera notado cuando tenía quince años, porque en esa
época no era el mejor momento y ella no había madurado lo suficiente.
Ahora que lo pensaba
ellos jamás habían estado cerca el uno del otro y cada vez que él se acercaba
ella se escondía demasiado tímida para decirle hola, nueve años después estaba
siendo recompensada con su amor para siempre… ella ya se había hecho la idea de
que posiblemente seria reclamada o cortejada por algún miembro de la manada
pero ciertamente ser la compañera destinada de Ben era mucho mejor.
Camino hasta el sofá de
una plaza donde había dejado su chaqueta y se la puso en un fluido movimiento,
se dirigió al baño donde cepillo sus dientes y peino un poco su cabello
recogiéndolo en una cola de caballo, no
se maquillo porque la verdad nunca le
había gustado y ciertamente solo tenía en su poder nada más que un brillo
labial, rápidamente se aplico un poco en los labios y salió fuera de la
habitación… bajo los escalones de dos en dos mientras lo veía ponerse de pie y
sonreírle, modio su labio inferior mientras lo recorría con la mirada.
De tés ligeramente
oliva, seis pies con dos pulgadas de altura (1.90) lleno de músculos, ojos
verdes en un rostro anguloso y varonil, cabello negro muy corto,
definitivamente era un hombre extremadamente apuesto y sexy y era todo suyo…
tomo la mano que le ofrecía y juntos salieron de la casa, sonrió cuando le
abrió a puerta de la Suv y una vez estuvo acomodada dio la vuelta subiéndose al
puesto del conductor.
Avanzaron en un cómodo
silencio, suspirando se acomodo en el asiento admirando la puesta de sol en el
horizonte, naranja y rojo creaban un contraste precioso en el cielo a medida
que el sol se ocultaba… el reloj del salpicadero marcaba ya las seis de la
tarde y mientras la noche caía suave y serena las calles se llenaban de vida.
***
El denso bosque era
parte del atractivo de la ciudad, cerca podía escucharse los Giant Springs considerado el segundo manantial de agua fresca más grande del mundo, un hermoso atractivo
turístico del que los habitantes de la ciudad se sentían orgullosos… pero en el
bosque se esconde algo más peligroso que animales propensos a ser el premio de
caza de los cazadores y justo ahora avanzaba hacia la cabaña que se había
convertido en su escondite.
Con casi dos
metros de altura fuerte y atlético Jasón Piers es un alfa renegado y lo que más
ansia justo ahora es apropiarse de la manada y el territorio de Great Falls,
nueve años atrás lo había intentado aprovechándose de la ventaja que le daba
ser el beta del alfa John O’ Brian su primo, muy pocos sabían de ese parentesco
pero su madre quien era medio hermana del padre de John había sido repudiada de
la manada de manera injusta. Se había ido embarazada y había terminado casada
con un borracho abusivo que los golpeaba a ella y a él cuando se le antojaba
hasta que termino por matarla y él se vio solo y en las manos de ese miserable.
Cuando la
familia O’ Brian lo había rescatado y se había vanagloriado de ello él se había
tragado su rencor en silencio y por años lo había mantenido bajo control alimentándolo
de a poco y cuando había creído estar listo había atacado la jerarquía de la
manada desafiando a John por el liderazgo de la misma pero había perdido en el
desafío frente a su primo, humillado y furioso había llevado a cabo un plan en
contra de la familia entera pero Frank Evans se había interpuesto en su camino
y en castigo él lo había emboscado y
asesinado y a su compañera también… Ahora tenía una nueva oportunidad y esta
vez no pensaba fallar, ahora no estaba solo y eso jugaba a su favor.
Se adentro
en la cabaña, ahora era el líder de su propia manada todos renegados,
expulsados de sus antiguas manadas igual que él, dejo la botella de Whisky
sobre la mesa y fijo la mirada en los negros ojos de la mujer sentada frente a
él al otro lado de la mesa.
-
¿Qué haces
aquí? Sabes que no nos conviene que te descubran – tomando un par de vasos de
la cocina volvió a la mesa dejándose caer en la otra silla.
-
No tienes de
que preocuparte querido, se lo que hago – asintió lentamente mientras servía en
los dos vasos – Eileen planea hacer una barbacoa en honor de la recién llegada.
-
Es bueno
saberlo – envió uno de los vasos a través de la mesa mientras le daba un largo
trago al suyo, el calor del Whisky quemo su garganta – necesito que averigües
un par de cosas sobre ella.
-
¿Por qué te interesa
tanto? – Jasón gruño, sus ojos volviéndose dorados por el despliegue de poder
ante el tono altanero de la mujer y ella tuvo la decencia de bajar la cabeza
reconociendo su poder – ¿Por qué necesitas saber sobre la hija de los Evans?
-
Ella tiene
algo que quiero – sonrió socarrón, había estado en la terminal cundo ella había
llegado esa tarde y como buen lobo había sido consciente del peculiar olor que
desprendía la muchacha. Hacia mas de cien años que no había nacido un Omega y
ella lo era, raros y extremadamente poderosos y el iba a obtener ese poder –
ahora vete antes de que lleguen los demás, ya sabes que hacer.
Ella dejo la
cabaña y esperaba por su bien que cumpliera con su trabajo o pagaría con creses
si fallaba, se acomodo en la silla cruzando los tobillos y los brazos detrás de
su cabeza satisfecho con la puesta en marcha de su plan, tendría a la pequeña
Omega bajo su control y lo disfrutaría muchísimo, después de todo la mujer era
hermosa y estaba seguro que gozaría reclamándola y obteniendo todo lo que
quería sin ningún esfuerzo y eso incluía la manada de su primo, el se merecía
ese lugar más que el idiota de John y esta vez nadie impediría que lograra lo
que tanto anhelaba.
***
Definitivamente
la cita había sido la mejor idea, ahora sabia que Ben hacía mucho tiempo que se
había alejado de Cindy y no lo culpaba puesto que la mujer parecía ser una
arpía… habían disfrutado de los juegos compartiendo la alegría y las risas
contagiosas del ambiente reinante en la feria, se habían topado con algunos
miembros de la manada quienes los habían saludado y dado la bienvenida y no
había podido evitar sonreír ante la actitud sobre protectora de Ben, sabía que
no se calmaría hasta que estuvieran acoplados… para muchos podría parecer todo
lo que estaba sucediendo entre ellos demasiado rápido e increíble pero así era
entre los cambia formas, era parte de lo que eran además ayudaba mucho el hecho
de que ella ya lo amaba.
Ahora sabía
que era un hombre leal y honorable que amaba profundamente a su familia y a la
manada, que estaba orgulloso de ser el ejecutor de la manada y el jefe de
policía de la ciudad y aunque esto último ella lo sabía gracias a Liam era
fascinante ver las emociones reflejadas en su rostro cuando hablaba de su
trabajo, era muy protector con los suyos y el orgulloso dueño de la Suv en la
que Dana la había ido a recoger a la terminal y en la que ahora viajaban de
regreso a casa , estaba completamente segura que aunque él no la hubiera
escogido como compañera ella igual se habría enamorado de el nuevamente. Ben
era un hombre maravilloso y ella lo amaba con todas las fuerzas de su corazón.
Las personas
normales sufrían demasiado por cuestiones del corazón y sentimientos pero los
Were amaban una solo vez y era para siempre así que en ese sentido ella sabía
lo afortunada que era y estaba agradecía por ello.
-
Muy bien
señorita ya está sana y salva en casa – sonrió divertida mientras se quitaba el
cinturón de seguridad y saltaba fuera de la camioneta – deberías dejarme ser un
caballero.
-
Puedo abrir la
puerta de vez en cuando eso me hace autosuficiente.
-
¿Cuándo te
integraras a la veterinaria?
-
El lunes, la
verdad me pican las manos por empezar a trabajar – ansiaba ganarse un lugar
propio en la ciudad además de solo ser la compañera del jefe de policía, amaba
su profesión y sabía que solo se sentiría completa cuando comenzara a ocuparse
de los animales.
-
Lo harás
bien.
-
Gracias –
avanzaron hacía la casa y lo miro confundida cuando se detuvo en el umbral de
la puerta – no… ¿no entraras?
-
No, debo
pasar por la oficina… nos veremos mañana para una segunda cita ¿de acuerdo?
-
Segunda cita
uh…
-
Si ¿Te gusta
la idea? – la acorralo entre la puerta y su cuerpo, su boca a centímetros de la
suya, sentir el calor de su cuerpo contra el suyo era el paraíso.
-
Uh… aja –
sus bocas se unieron lentamente, disfrutando del contacto, explorándose
mutuamente sin prisas… aun esperaba despertar y descubrir que todo había sido
un sueño. Sus manos se movieron casi por voluntad propia hasta su cuello
acercándolo aun mas a ella deseando sentirlo por completo, tal vez debería
pedirle que dejara de ser un caballero y la tomara inmediatamente.
Gimió
complacida, saboreando su sabor almizclado y masculino maldijo su necesidad de
respirar cuando tuvieron que separarse, sus miradas se encontraron y ella pudo
leer claramente en sus ojos verdes oscurecidos por el deseo y la excitación su
propia frustración. Se alejo poniendo distancia entre sus cuerpo no queriendo
llevar al limite su autocontrol.
-
Buenas
noches Ben – le dio un beso en la mejilla antes de abrir la puerta y adentrarse
en la casa, la sonrisa tonta plantada en su rostro mientras subía por las
escaleras y avanzaba por el pasillo hasta su habitación.
Aun en
trance se desnudo y volvió a colocarse el pijama con el que había pretendido
dormir la siesta temprano en la tarde, el reloj ahora marcaba las nueve de la
noche en punto y mientras se hundía entre las sabanas dejándose llevar por el
sueño su mente repasaba una y otra vez todos los sucesos de la tarde. Su vida
había cambiado totalmente y para bien en apenas unas horas desde que había
llegado a Great Falls y no podía estar más feliz por ello.
Haber
regresado definitivamente había sido la mejor decisión que había podido tomar,
sus padres habían sido extremadamente felices hasta que el destino les había
jugado una mala pasada y ahora ella esperaba poder ser la mitad de feliz de lo
que habían sido sus padres y estaba segura que estuvieran donde sea que
estuvieran después de su muerte ellos continuaban cuidándola… suspiro feliz con
el rostro sonriente de Ben llenando su mente se dejo llevar por la
inconsciencia.
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