sábado, 8 de junio de 2013

Omega, VI Parte


***

El día había estado lento y sumamente tranquilo y Tori lo agradecía bastante, un mes después de llegar a Great Falls se sentía plena y feliz con el rumbo que había tomado su vida. Acaricio distraída la pequeña cabeza del gatito en sus manos mientras su mente se perdía en los acontecimientos de las últimas semanas, cuarenta y ocho horas después de acoplarse con Ben ella había vivido su primer cambio y juntos habían corrido por el bosque sin restricciones y ella se había sentido libre y feliz…
Recordar la barbacoa y lo bien que lo había pasado hasta que Cindy Meltzer había hecho su aparición intentando a toda costa llamar la atención de Ben y de todos los hombres solteros en la reunión, al final se había marchado gruñendo amenazas después de ser reprendida severamente por John, nunca se debía intentar arrebatar una pareja cuando esta ya se había acoplado, hacerlo se consideraba traición y si ella no se quería ver sola y repudiada por la manada más le valdría comportarse, después de todo esa era una de las reglas más importantes y sagrada de los cambia formas.
Luego estaba su conversación con John quien ahora era su alfa oficialmente, había aprendido mucho en estas semanas sobre sus responsabilidades como Omega de la manada y lo importante que era que su condición se mantuviera en secreto, si bien el olor de un Omega era particularmente atrayente para otros Were al ser reclamado su olor cambiaba y podrían pasar tranquilamente desapercibidos… ahora los únicos que sabían de su condición y su don eran solo unos pocos, John como alfa por supuesto, Ben como su pareja y ejecutor de la manada, Liam como médico e hijo del alfa, los dos betas del alfa Dominic Paxton y Daniel Kell quienes también habían sido amigos de sus padres y por supuesto el resto de las mujeres de la familia O’ Brian, para ella aun eran muchas personas pero sabía que todas eran de entera confianza y eso la dejaba más tranquila.
Cerró los ojos por un momento al recordar que ahora también sabía la verdadera razón de la muerte temprana de sus padres, ahora tenía la certeza de que no había sido ningún accidente y que ellos habían sido emboscados y asesinados… después de la confesión de su suegro ella había estado furiosa y sin hablarle por dos días y eso había afectado un poco su relación con Ben y el resto de la familia, así que ella había visitado la tumba de sus padres en compañía de uno de los betas puesto que se negaban a dejarla sola en su estado vulnerable por la tristeza y allí arrodillada frente a las tumbas de sus padres ella había purgado su dolor y perdonado dejando todo en el pasado.
Extrañaba a sus padres y los extrañaría siempre pero no estaba dispuesta a guardarle rencor a las personas que habían intentado protegerla aunque la forma no hubiera sido la mejor… el pequeño gato se quejo en sus brazos sacándola de sus pensamientos, acariciándolo por última vez lo dejo en su jaula regresando a su oficina.
Se detuvo en el pasillo mirando hacia la calle a través de la pared de cristal de la clínica, se estremeció ligeramente porque la sensación de ser observada no la había abandonado muy por el contrario parecía haberse incrementado, negando lentamente empujo esos pensamientos a lo más profundo de su mente en un intento por olvidarlos. Entro a su oficina quitándose la bata blanca que utilizaba dejándola en el perchero en la pared al lado izquierdo de la puerta avanzando hacía su escritorio se desplomo en la silla dispuesta a terminar un par de informes antes de marcharse.
Amaba trabajar con los animales y tenía que admitir que a veces se llevaba mejor con ellos que con algunos humanos, ahora tenia de nuevo a una familia y estaba enamorada de un hombre maravilloso que correspondía a sus sentimientos, estaba muy agradecida por los regalos recibidos.
-          ¡Hey! – levanto el rostro de los papeles sobre el escritorio, Michael Nash el asistente de la clínica y único compañero de trabajo estaba en la puerta sonriente – son las cinco, archive los expedientes de tus últimos pacientes y ya no hay nadie más ¿Cierras?
-          Alguien tiene una cita hoy uh…
-          Algo de eso hay – no pudo evitar sonreírle, Michael era humano y desconocía por completo el secreto de Great Falls pero era el mejor asistente que hubiera tenido nunca, sincero, leal, risueño y divertido… con solo diecinueve años ya proyectaba el buen hombre que sería en el futuro .
-          Bien, solo termino este par de expedientes nuevos y me voy…
-          ¡Genial! Nos vemos mañana – lo observo salir en silencio, volvió a centrarse en las carpetas en su escritorio terminando algunas anotaciones… se movió hasta el archivador guardando las carpetas, estaba agradecida con su predecesor por dejar todo tan bien organizado porque gracias a ello no le había costado nada adaptarse al nuevo ritmo de trabajo… estaba por entrar de nuevo a su oficina cuando el ruido de las campanas de la puerta de entrada la hicieron detenerse, alguien había entrado o salido de la clínica.
-          ¿Michael? – el silencio fue abrumador, se movió con lentitud por el pasillo hacía la entrada – ¿Michael, eres tú? ¿Olvidaste algo? – no hubo respuesta, sus sentidos se despertaron alertas ante cualquier movimiento… al llegar al vestíbulo reviso lentamente el lugar, sus ojos y oídos en completa vigilancia pero solo estaba ella bueno tal vez solo lo había imaginado, debía reconocer que últimamente estaba algo paranoica. Se giro para volver a la oficina por sus cosas ya era hora de volver a casa pero no llego mas allá de un par de pasos.
Cindy estaba allí en el pasillo impidiendo su paso, sus ojos negros refulgiendo de odio mientras la miraba sonriendo con suficiencia… sus ojos se agrandaron al mirar al hombre que se acerco desde atrás por el pasillo abarcando todo el espacio, la sonrisa cruel que le dirigió no presagiaba nada bueno, su corazón se acelero con fuerza y sus manos comenzaron a sudar, necesitaba desvestirse para cambiar y defenderse porque estaba más que segura que la única persona que no era un cambia formas en la habitación era Cindy.
-          Te traje un regalito Victoria – la burla era palpable en la voz de la otra mujer, estaba claro que gozaba con lo que estaba pasando – vamos a dar un paseo, uno que nunca olvidaras – avanzaron hacía ella, instintivamente avanzo hacía atrás buscando alguna vía de escape pero una enorme mano cubrió su boca y nariz, lucho dentro del férreo abrazo intentando liberarse pero sus esfuerzos fueron inútiles solo sintió el pinchazo en su brazo derecho antes de que todo se volviera oscuridad.


***


Lobos enormes devoraban distancias a gran velocidad por el espeso bosque liderados por un enorme lobo negro y el otro de un color marrón intenso, alfa y ejecutor, padre e hijo, una hora atrás habían recibido la visita de dos cambia formas renegados que tenían una información valiosa que entregar… Jasón Piers era quien lideraba el grupo de renegados que estaban atacando la ciudad, sabían que Victoria era una Omega y había un traidor dentro de la manada.
Ben había corrido a la veterinaria para asegurarse que Tori estuviera segura pero solo había encontrado su bolso dentro de la oficina y rastros fuertes de lobos que no pertenecían a la manada, pero fue el rastro de Cindy mezclado con el de los Were lo que enfureció más aun a Ben ¿Por qué esa estúpida mujer no podía dejarlos en paz? Se sentía culpable puesto que había sido él quien se había involucrado con esa ella, se desviaron en el camino siguiendo al lobo gris que era Burt divisando la cabaña en medio del claro.
Debían actuar rápido antes de que hicieran más daño del que ya habían provocado, por lo menos tenían de su lado el elemento sorpresa… avanzaron con total sigilo rodeando la casa, una veintena de lobos acercándose y aguardando al momento indicado. John aulló con fuerza desplegando todo su poder como alfa…
Entonces exploto el caos… los lobos se dividieron y atacaron a dos de los tres lobos dentro de la cabaña sacándolos hacia fuera y neutralizándolos sobre el suelo sin darles si quiera oportunidad de defenderse. Jasón salto por la ventana gruñéndole al alfa de la manada, desafiándolo mientras le enseñaba los dientes pero John lo ignoro por completo y el desafío fue respondido por el lobo negro a su derecha después de todo la afrenta había sido contra este y su compañera… Se enzarzaron en una pelea a muerte llena de garras y dientes, Jasón golpeo el costado derecho del Ben clavándole las garras y los dientes en la piel tumbándolo al suelo aplastándolo con su peso y por un momento solo hubo silencio, Jasón Piers ya se proclamaba el vencedor…
Pero en un veloz movimiento el lobo negro cambio los papeles arremetiendo con más fuerza contra Jasón sin que él pudiera evitarlo, clavándole los dientes profundamente directo en el cuello, lo mantuvo sobre el suelo sin soltar su presa mientras este gimoteaba intentando escapar pero solo consiguió moverse un poco antes de exhalar su último aliento, el enfrentamiento había terminado.
Habían cometido el error de creerse superiores intentando desestabilizar el equilibrio de la manada y su tranquilidad, tan tonto y cegado por su ansia de poder Jasón Piers se había atrevido a tomar a la fuerza a la compañera del ejecutor y sucesor de la manada y eso era inadmisible… ahora estaba muerto, sus subordinados estaban mal heridos completamente neutralizados y terminarían sus días en la cárcel, la traidora estaba muerta, asesinada por sus propios socios un acto abominable que solo reafirmaba su falta de lealtad y espíritu.

***

El dolor de cabeza la saco la saco del embotamiento en el que estaba sumergida sentía el cuerpo entumecido, se removió sobre la suave superficie en la que estaba parpadeando repetidas veces en un intento por enfocar la vista mientras se incorporaba con dificultad recorriendo el lugar en el que estaba… a su mente acudieron claramente los recuerdos de lo que había sucedido pero estaba en la habitación que había ocupado en casa de los O’ Brian antes de que se mudara con Ben definitivamente ¿Qué había sucedido? ¿Cómo había llegado allí?
-          Es bueno ver que estas despierta cielo – se giro con violencia hacía la voz siseando cuando la punzada de dolor en su cabeza aumento, en la puerta estaba Eileen sonriéndole apacible en sus manos una pequeña bandeja con un vaso de agua en ella.
-          ¿Qué paso?
-          Bueno, fuiste secuestrada por el primo de John y rescatada
-          Secuestrada, lo recuerdo ¿Cómo me encontraron?
-          Pues bien – le entrego una pastilla blanca y el vaso de agua mientras se sentaba en la orilla de la cama – Burt y Trey decidieron contar todo lo que sabían, Ben y John te buscaron en la veterinaria pero ya no estabas allí…
-          Cindy ella… ¿Quiénes son Burt y Trey?
-          Ya lo sabemos, lamentablemente confió en las personas equivocadas… está muerta al igual que Jason Piers – Tori se tomo la pastilla mientras escuchaba las novedades de la boca de su suegra, no pudo evitar sentir alivio y pesar al mismo tiempo…alivio porque la pesadilla hubiera terminado y pesar porque nadie merecía morir, toda vida era preciosa – y Burt y Trey son dos encantadores jovencitos que dieron la información necesaria para rescatarte… bien, Liam te examino mientras dormías ayer cuando te trajeron drogada…
-          ¿Ayer? ¿Cuánto he dormido?
-          Unas veinte horas, son casi la una de la tarde… la droga que te dieron era muy potente y cambia formas o no seguimos siendo humanos y no somos inmunes.
-          Lo sé… ¿Dónde está Ben?
-          Abajo en el despacho de John…
-          ¿Crees que pueda…?
-          Sí, pero primero date un baño te sentirás mucho mejor… voy a prepararte algo liviano para comer – Eileen salió de la habitación dejándola sola, ella no tenía hambre precisamente solo quería darse una ducha y buscar a Ben… El agua caliente relajo su cuerpo agarrotado y también termino por despejar por completo su mente dejándola ver claramente todo lo que había sucedido con mayor lujo de detalles y no le gustaba la sensación de sentirse débil y vulnerable. Conocía la historia de la madre de Jasón Piers y la razón por la que había sido repudiada de la manada y no entendía como él podía justificarla e incluso tomar eso como una razón válida para lastimar a los demás.
La madre de Piers se había embarazado de un Were renegado y luego se había presentado en la boda de una recién acoplada pareja alegando que el novio era el padre de su bebe, el consejo había suspendido la boda y pedido que se investigara la situación después de todo era importante proteger a los descendientes de la manada. Pero todo había resultado en engaño, un intento burdo por quedarse con la pareja de otra mujer a pesar de que ya se habían acoplado, la novia se había suicidado presa del dolor y el novio había muerto de tristeza por no tener a su compañera así que ella había sido repudiada y lanzada fuera de la manada como una paria, su envida y ambición habían sido su perdición… años después el padre de John había salvado al pequeño Jasón de las manos de su padrastro después de todo era familia y el no era culpable de los pecado de la madre, al parecer a él eso no le había parecido suficiente y quería vengarse de lo que él pensaba era una injusticia… ahora estaba muerto por algo tan absurdo como desafiar a la familia O’ Brian por un poder al que no tenía derecho…
Cuando salió de la ducha había ropa acomodada sobre la cama y un sándwich con un vaso de leche en la mesita de noche, se enfundo en unos pantalones de yoga grises y una franela blanca completando el cómodo atuendo con los tenis que estaban al pie de la cama y asumía que eran de Kyra, devoro la comida con rapidez no deseando ser grosera despreciando a Eileen y tomándose de un solo trago la leche se apresuro a salir de la habitación escaleras abajo… ansiaba ver a Ben de una vez por todas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario